La constelación de Aries se caracteriza por brindar a las personas la habilidad de comenzar de nuevo y resurgir desde el fondo de ellos mismos. Es el símbolo del renacimiento y las nuevas oportunidades. El pedir perdón es, por el otro lado, una de las etapas de finalización. Son completamente diferente en naturaleza, uno se encuentra al principio y el otro está hasta el final. El gran espacio que se encuentra entre las energías que conlleva comenzar nuevas oportunidades y terminar con situaciones puede hacer muy complicado que una persona de Aries pida perdón por algún error que ha cometido. Sin embargo, la vida no es una línea, o una carrera o una meta. La vida es un círculo que une los principios con los finales, y si aprendemos esto, nos daremos cuenta de que tener la humildad suficiente como para pedir perdón, es un acto que nos llevará a sentirnos en paz y conforme con nosotros mismos y el mundo que nos rodea.
Las personas de Aries quieren ver hacia adelante, quieren ver hacia lo que el futuro nos puede traer, y no les gusta ver hacia el pasado con sus errores y problemas, porque es más difícil. Ven hacia adelante con sueños y esperanzas, y cuando miran detrás solo pueden distinguir los errores y las culpas. Por esto las personas de Aries no quieren ver atrás, su vista se nubla con sentimientos de culpa y arrepentimiento. Es por esto que a estas personas les es tan difícil pedir perdón y disculparse por haberle hecho daño a otras personas. Pero con voluntad, podemos aprender en el alma que la vida es un círculo, el pasado nos muestra el futuro y el futuro refleja el pasado.
Cuando nuestro espíritu se une con el resto de las constelaciones, se da cuenta que todo en la vida es un ciclo. Puede ver entonces que pedir perdón no es el final de una situación, sino que es el inicio de una nueva oportunidad. Limpiar el pasado hace que el futuro sea más brillante. La vida no es una línea o una carrera recta, sino una serie de círculos que se unen en cada momento. Al igual que en un círculo no se pueden ver extremos, inicio o final; en la vida el final puede ser un comienzo. Así, entonces, Aries que siempre mira hacia adelante, hacia el futuro para nuevas oportunidades, podrá ver hacia el pasado como una oportunidad de mejorar el futuro.
No es fácil para las personas de Aries pedir perdón, aun cuando sabemos que en su interior gritan con arrepentimiento cada vez que recuerdan su propia culpa. Aprender a disculparse es un proceso difícil y tardado que solo puede ser llevado a cabo si se tiene la voluntad mental y el espíritu está abierto a aprender del universo. No será más fácil para Aries decir perdón una vez que su espíritu crece, pero su voluntad y su alma serán más fuertes. Esto por su parte les permitirá ver hacia el futuro con más esperanza y ánimo que antes, sus posibilidades crecerán mucho y encontrarán descanso en su alma.