Una fuerte mentalidad y un espíritu potente es lo que Tauro otorga a sus protegidos, bajo sus mantos. Esta fuerza y tenacidad debe ser controlada con respeto y sabiduría, pues es tan grande que su uso irresponsable e imprudente puede ocasionar más estragos que beneficios. Debemos poder controlar la energía que se nos otorga a través de métodos de canalización de energía.
Primero, el autoconocimiento. Es esencial el saber con qué estás tratando para poder identificar las características que te hacen quien eres. Entenderte a ti mismo a través de tus pensamientos y tus acciones es el primer paso hacia cualquier progreso de mejora. Las partes que conllevan a una persona a ser como es son la mente, el cuerpo y la energía.
La mente abarca todos los pensamientos que tenemos conscientemente, las reflexiones, las opiniones, los valores, la información y los juicios que hacemos día a día, son los aspectos que conforman nuestra mente. Todo aquello en lo que pensamos y procesamos dentro de nosotros, eso es lo que conforma a nuestra mente.
El cuerpo abarca lo físico, nuestra apariencia, percepciones, gustos y disgustos. Influye dentro de nuestro ser el cómo somos físicamente, como nos ven los demás y la forma en que percibimos la realidad a nuestro alrededor, lo que entonces desata los gustos y disgustos. La comida que nos gusta, la música o los olores son ejemplos de percepciones físicas que no podemos controlar mentalmente. No nos es posible que una percepción positiva, un gusto, se convierta en una negativa, un disgusto, con solo pensarlo.
Y por último, tenemos a la energía. La energía representa la forma en que se comunica nuestro espíritu con nosotros. El ánimo que tenemos es la energía que estamos recibiendo en esos momentos. Si nos sentimos débiles o eufóricos, enamorados o indiferentes, se debe a estas energías que nos llega y también la que nosotros creamos. Como seres humanos, somos fuentes de energía. Somos recipientes de la energía del mundo y al mismo tiempo la modificamos y la creamos a nuestra manera.
Una vez que nos conocemos a nosotros mismos podemos tomar las riendas de nuestro camino. El signo de Tauro es característico por enviar energía muy dominante y fuerte que puede ser tanto benéfica como catastrófica a nuestra persona. Pero conociendo las partes de nuestro ser, podemos canalizarla y saber aprovecharla. Saber cuál es el problema y cambiarlo para poder crear nuestra propia energía y que nos traiga beneficios.
Ya que hemos visto las partes que conforman a nuestro ser, es necesario poder entender la relación entre las tres y saber que debe haber un equilibrio entre todos. Tener una calma mental, una satisfacción física y una recepción de energía propia. Si alguno de estos cae del balance, el resto también caerá; pero la energía que nos envía Tauro no se detiene, y al encontrarnos en una posición de desequilibrio comenzará a afectar otros aspectos que no son los que se deberían afectar y generará consecuencias negativas. Recuerda siempre identificarte a ti mismo y encontrar el balance para ser apto y recibir las energías de Tauro.